Si ayer hacía una referencia de pasada al léxico antisexista, la viñeta con la que hoy nos deleita Mingote nos obliga a detenernos ante este nuevo y reciente disparate político-lingüístico. Fue la anterior Ministra de Igualdad, doña Bibiana Aido, la que inauguró una política para luchar contra la discriminación por razón de sexo en la que el lenguaje ocupaba un lugar de preferencia. Así, no tuvo inconveniente en su día de referirse a los miembros y a las miembras de una comisión parlamentaria ante la que comparecía. No se le ocurrió otra forma de salir del patinazo gramatical que sugerir a la Real Academia de la Lengua que incluyera la palabra miembra en la próxima edición del diccionario de la lengua española. Menos tiempo hace que oímos a la secretaria de organización del PSOE de Andalucía decir que “tenemos los mejores y las mejoras, candidatos y candidatas”. Para no hacer demasiado larga la lista de despropósitos lingüísticos-sexistas-politicamentecorrectos, de los que podemos encontrar otros ejemplos en la glosa a la viñeta de Mingote del pasado 24 de enero, termino con esta otra perla a cargo de la Consejera de Educación de la Junta de Andalucía: “La convivencia en las aulas mejorará en tanto en cuanto los alumnos sean mejores y mejoras”. Este elenco de disparates lingüísticos parece responder al programa de ideología de género diseñado por los estrategas del PSOE; no han tenido en cuenta, sin embargo, la estupidez en la que podemos incurrir los humanos cuando dejamos en la puerta de la calle el sentido común. La viñeta no es más que una metáfora acerca de los desatinos a los que puede conducir la reivindicación del lenguaje no sexista. Con más razón podríamos encontrarnos mañana con una manifestación de periodistos, dentistos, juristos, psiquiatros, policíos, guardios civiles y no sé cuántos profesionales más, reivindicando sus derechos lingüísticos no sexistas. Y es que cuando se pierde el sentido común…
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