Muchos lectores de ABC se habrán preguntando por el significado de esta viñeta en la que el Vicepresidente del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, se dirige al Presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, en presencia de una señora o señorita que reclama su atención. Si uno no ha seguido de cerca durante los últimos días la vida política en España desconocerá que en la última sesión de control al Gobierno, la señora Soraya Sáenz de Santamaría, portavoz del PP en el Congreso, dirigió una pregunta al Sr. Pérez Rubalcaba. Todos aprendimos de niños que una norma básica de buena educación es la de contestar a quien nos pregunta; norma básica de la que no tenemos conocimiento que haya sido derogada oficialmente por sus señorías, aunque sí parece que lo ha sido de facto. Pues bien, el Sr. Pérez Rubalcaba contestó a la pregunta pero no a la persona que la hacía, doña Soraya Sáenz de Santamaría; respondió dirigiéndose al Sr. Rajoy. Como ya estamos acostumbrados a la mala educación de los diputados, no me extraña nada el incidente. Echo mano de hemeroteca y leo que por uno similar ocurrido el 21 de octubre de 2009, la Vicepresidenta del Gobierno y Ministra de Economía, Elena Salgado, acusó de machista al líder de la oposición: “Rajoy no ha querido debatir conmigo y me ha faltado al respeto. Más bien lo que sentí fue de repente retroceder 50, 70 u 80 años en este país. Los atavismos, entiendo que haya personas que les resulte difícil desprenderse de ellos. Estas cosas pasan en la derecha”. ¿Habrá una doble vara de medir que desconocemos?
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